Cómo mejorar la salud!

En la actualidad están naciendo nuevos campos en la ciencia que con fuerza comenzaron a demostrar la estrecha relación que existe entre la mente y el cuerpo.

Estudian cómo los pensamientos producen ciertos químicos en el cerebro que le envían información al cuerpo y éste reacciona de acuerdo a esos químicos.

Hay una conexión estrecha entre el pensamiento y el sentimiento, y ello afecta al cuerpo.

Si tienes pensamientos de felicidad, de inspiración el cerebro manufactura una química que te harán sentir inspirado, elevado, lleno de regocijo.

Cuando te anticipas a una experiencia placentera y la puedes saborear con antelación, el cerebro segrega más dopamina que da la sensación de excitación y felicidad mucho tiempo antes de vivir realmente la experiencia placentera.

Por el contrario, si estás enojado, lleno de ira y odio o con sentimientos de baja autoestima, el cerebro produce neuropéptidos y tu cuerpo responde en forma similar.

Entonces sientes enojo, odio, decaimiento etc.

El cuerpo responde a un pensamiento teniendo un sentimiento que a su vez inicia una respuesta en el cerebro.

Esto es muy interesante puesto que de esta manera se genera un circuito donde dependiendo del pensamiento que tengas será el sentimiento que experimentes y de acuerdo al sentimiento aparecerán otros pensamientos.

Ambos afectan el cuerpo; ambos generan una química especifíca en el cerebro que pone en marcha reacciones químicas que generan síntomas. Entonces, ciertos pensamientos de baja autoestima por ejemplo pueden provocar enfermedad así como otros salud.

Cuando se trabajan esos pensamientos negativos se liberan emociones como el miedo, angustias, resentimientos y es posible acceder a la causa misma de la enfermedad, comprenderla e ir desalojandola del cuerpo.

Mientras más pensemos los mismos pensamientos que producen los mismos químicos que despiertan en el cuerpo los mismos sentimientos, más estaremos sufriendo o disfrutando mucho la vida si éstos son de placer.

Entonces, es la intensidad y la calidad de los pensamientos los que influyen directamente en nuestra salud física y en las elecciones que hacemos y en definitiva en la vida que llevamos.

Lic. Laura Fichendler

Cómo mejorar la salud

En la actualidad están naciendo nuevos campos en la ciencia que con fuerza comenzaron a demostrar la estrecha relación que existe entre la mente y el cuerpo.

Estudian cómo los pensamientos producen ciertos químicos en el cerebro que le envían información al cuerpo y éste reacciona de acuerdo a esos químicos.

Hay una conexión estrecha entre el pensamiento y el sentimiento, y ello afecta al cuerpo.

Si tienes pensamientos de felicidad, de inspiración el cerebro manufactura una química que te harán sentir inspirado, elevado, lleno de regocijo.

Cuando te anticipas a una experiencia placentera y la puedes saborear con antelación, el cerebro segrega más dopamina que da la sensación de excitación y felicidad mucho tiempo antes de vivir realmente la experiencia placentera.

Por el contrario, si estás enojado, lleno de ira y odio o con sentimientos de baja autoestima, el cerebro produce neuropéptidos y tu cuerpo responde en forma similar.

Entonces sientes enojo, odio, decaimiento etc.

El cuerpo responde a un pensamiento teniendo un sentimiento que a su vez inicia una respuesta en el cerebro.

Esto es muy interesante puesto que de esta manera se genera un circuito donde dependiendo del pensamiento que tengas será el sentimiento que experimentes y de acuerdo al sentimiento aparecerán otros pensamientos.

Ambos afectan el cuerpo; ambos generan una química especifíca en el cerebro que pone en marcha reacciones químicas que generan síntomas. Entonces, ciertos pensamientos de baja autoestima por ejemplo pueden provocar enfermedad así como otros salud.

Cuando se trabajan esos pensamientos negativos se liberan emociones como el miedo, angustias, resentimientos y es posible acceder a la causa misma de la enfermedad, comprenderla e ir desalojandola del cuerpo.

Mientras más pensemos los mismos pensamientos que producen los mismos químicos que despiertan en el cuerpo los mismos sentimientos, más estaremos sufriendo o disfrutando mucho la vida si éstos son de placer.

Entonces, es la intensidad y la calidad de los pensamientos los que influyen directamente en nuestra salud física y en las elecciones que hacemos y en definitiva en la vida que llevamos.

Lic. Laura Fichendler